domingo, 17 de mayo de 2009

Capitulo V


Estoy aquí, en una asfixiante atmósfera de narcóticas palabras de alcohol.
A mi alrededor solo veo marionetas con sonrisas que me mienten, con sonrisas que
me embriagan, con sonrisas que me duelen. 
Pasan tan cerca de mi, que puedo sentir como su piel de papel carbón  roza mi cuerpo
manchando con tinta de hipocrecia y soberbia el lienzo de mi piel.
Veo como mueven sus plásticos labios para lanzarme fuego,un hermoso fuego 
que quema mi ego y duerme mi razón.
Sus acartonadas manos tocan mi esencia pudriéndola poco a poco.
Sin darme cuenta consumen mi aliento, beben mi sangre, muerden mi lengua y apagan mi risa.
Seducen mis sentidos con amor enlatado, los tienen embriagados, pervertidos...
Los tienen lejos de mi.
Uno a uno han ido alejando mis demonio, ya ni siquiera puedo olerlos...
Solo ellos pueden sacarme de aquí, solo ellos pueden mantenerme en pie y desafiante.
Me pierdo entre tantas marionetas, ya no puedo ni reconocerme, ya no puedo leer mis manos...
Ya ni las sombras me hacen olvidar...
Me inyectaron credulidad e indiferencia mientras vacían mi cerebro y mis sueños.
Entre tanta falsedad es difícil ver mi reflejo, pero es tan fácil ver que realmente no hay nadie aquí, es tan fácil ver que he vivido en soledad rodeada de multitud...




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